Cerámica pintada

La adornación de las ollas de barro quemado mediante pintura es un arte que se está extendiendo, sobre todo al final de la Edad del Hierro en la Europa templada. En los grandes asentamientos Dacios de la Edad del Reinado la cerámica pintada es representada principalmente por formas utilizadas en la mesa (fruteros, boles, cuencos, tazas con dos asas, etc), pero también por recipientes más grandes. Uno de los más importantes centros de producción fue dava de Brad, en el río Siret, seguido en importancia por Ocniţa (condado Vâlcea). La mayoría de los vasos pintados fueron decorados con bandas pintadas de rojo (varios tonos) en un fondo blanco-amarillento (llamado engobe), o aplicados directamente en la pasta cerámica. Otros adornos utilizados con frecuencia fueron los geométricos, más o menos complejos.

En Sarmizegetusa Regia, el siglo I d.C., se ha desarrollado un estilo de pintura en cerámica proprio de este grande asentamiento con funciones complejas: el estilo figurativo. Este utilizo, además de las bandas de color habituales, una serie de otros ornamentos inusuales en los otros centros Dacios contemporáneos. Los artesanos han recurrido a figuras geométricas complicadas (círculos, redes, rombos, espirales, puntos etc.), ornamentos vegetales (floreados, hojas, husos, vid de uva, etc.) y a siluetas de animales. Hasta ahora no han aparecido representaciones humanas. El artista realizaba a veces un dibujo preliminar rascado en la superficie seca del engobe, sendero que luego era pintado. Hay situaciones en las que el pintor no ha cumplido con el dibujo inicial y ha preferido la improvisación. Todos estos motivos ornamentales se ensamblaban en composiciones ricas, dobladas con puntos y líneas, organizados, a menudo en bandas decorativas en la superficie del vaso. Estos recipientes pintados fueron descubiertos mayormente en las terrazas del asentamiento civil, en contextos que pueden datar sobre todo del siglo I d.C. Pocos ejemplares fueron encontrados enteros, o que se puedan juntar, por lo que es muy difícil reconstituir la forma en que estaba estructurada la decoración. Fragmentos cerámicos perteneciendo al mismo estilo fueron encontrados en Fețele Albe y en Fața Cetii, lugares cerca de Sarmizegetusa.

Los más espectaculares motivos ornamentales son los de animales que representan animales reales y animales fantásticos. A la primera categoría pertenecen los gatos, lobos, toros y aves de rapiña. De la segunda categoría se pueden mencionar algunos cuadrúpedos con un cuerno o una variedad de grifos. La manera de estilizar las siluetas animales no permite siempre identificar la especie. Se cree que ellos ilustraban un universo mitológico que, desafortunadamente, ha permanecido desconocido.

La cerámica pintada de Sarmizegetusa Regia se inscribe a la arte específica de la zona, integrándose en una atmósfera ornamental rica, junto a los grandes blancos de hierro adornados o a los discos de hierro forjado ("escudos") de Piatra Rosie y otros.