Artefactos

La abundancia de los materiales arqueológicos fue notada antes de las investigaciones sistemáticas y fue registrada en varios estudios más antiguos. Después del inicio de las investigaciones sistemáticas se ha constatado que este no es sólo rico, pero también muy variado, muchas piezas guardadas entre los residuos de las viviendas y talleres quemados por los incendios de las guerras con los romanos, convirtiéndose en puntos de referencia valiosos para la investigación de la civilización dacia.

Se nota principalmente la cantidad colosal de hierro encontrada como materia prima (lupas con corte, barras de diferentes formas y pesos), pero también de una amplia gama de herramientas, armas, materiales de construcción, etc. Tomando ventaja de la riqueza del subsuelo en minerales, los dacios han convertido la zona en uno de los más importantes centros metalúrgicos de Europa a finales de la Edad del Hierro. Los casi 30 yunques de hierro (algunos pesando aprox. 50 kg) hablan sobre el gran número de talleres y la amplia gama de pinzas (12 variantes), trineos, martillos, cinceles, limas, mandriles son una prueba elocuente de la diversidad de las actividades de herrería.

Tanto dentro de los talleres, como también en pequeños depósitos enterrados o dentro de edificios quemados se ha encontrado una parte de la producción de hierro que consiste en herramientas de carpintería (ejes, hachas, azuelas, taladros, limas, raspadores, compases, sierras, herramientas para sacar los clavos), herramientas agrícolas (rejas y cuchillos de arado, azadas, azadillas, guadañas, hoces, tijeras, etc.) herramientas de orfebrería (yunques, martillos, tenacillas, cucharas para metal fundido, hileras, etc.), armas y piezas de arnés (espadas y puñales curvos, entre los cuales los bien conocidos falx y sica, puntas de lanza y pica, flechas, escudos, bocados, espuelas, etc.).

La cerámica es el más frecuente artefacto encontrado en los sitios arqueológicos. Su estudio proporciona datos importantes sobre las técnicas de producción, dieta, formas de distribución de unos bienes, hábitos de convivencia y de vida diaria.

Además de algunas de las características comunes que se encuentran en todas las fortalezas dacias de las Montañas Orăştie (técnicas, ciertos tipos de potes), cada una parece tener su propio específico. Sarmizegetusa Regia se destaca en la preferencia por potes elegantes, con bonitos acabados, con influencias visibles mediterráneas. Específico para este centro es, sobre todo, la cerámica pintada con motivos geométricos complejos, vegetales y animales. Ella no habla sólo sobre el rendimiento de los alfareros locales a finales de la Edad del Hierro, sino revela un universo mitológico entero cuya expresión artística es el estilo figurativo en el cual se adornan estos potes.

Cada vez más a menudo, en algunos fragmentos de cerámica se descubren signos gráficos (letras griegas, latinas y otros signos) rayados después de quemar los potes. Ellos sugieren que el hábito de hacer algunas anotaciones era mucho más común de lo que se pensaba. Se trata, probablemente, sobre todo de signos de propiedad; otros se refieren al contenido o a las cantidades de los productos puestos en dichos potes.

Los cambios comerciales se vieron favorecidos por el uso de la moneda acuñada por los vecinos de Dacia, pero también de unas monedas locales o imitaciones. Los Escombros de un taller monetario donde se imitaban denarios romanos se han encontrado en la terraza IVa de Sarmizegetusa Regia. En ello habían tres moldes de bronce prendidos en manguitos de hierro.

No podemos olvidar las piezas de joyería de metales preciosos, entre las cuales las recientemente descubiertas pulseras pluri espiral de un oro muy fino, muchas de las cuales pesando más de 1 kg.