Objetivos arqueológicos

La fortificación

Los trabajos de fortificación fueron realizados en la vertiente de norte. La fortaleza comprende varias construcciones con carácter militar: muros de recinto, torres, plataformas de combate, bastión de defensa de piedra, madera y tierra, construidas en terrazas y en la cima de la colina.

El primero de estas es un muro largo de 115 m y ancho de 2 m, alzado en el pendiente de norte y parcialmente en lo del norte-este. La técnica de construcción es la conocida como murus dacicus.

En la extremidad de norte-este del muro mencionado estaba dispuesta la entrada en la fortaleza: una puerta monumental con escalones de piedra caliza encuadrados por balaustradas de andesita. Más allá de esta puerta está la meseta superior de la fortaleza, en realidad tres terrazas escalonadas que se suceden en la dirección este-oeste. La primera terraza en frente de la entrada es también la más grande.

La segunda de ellas está cerrada por un muro grueso de 1,40 m. En este caso, los bloques de esquina están previstos con perfilados verticales. En la parte superior el muro se podría terminar con almenas o una barandilla de madera. El recinto tenía la forma de un rectángulo con longitud de 22 m y anchura de 17 m. En su interior estaba un edificio rectangular, de madera, con la fundación de bloques de piedra caliza. Hacia los bordes de oeste y sur de la terraza fueron excavados en la roca dos canales diseñados para drenar el agua de las precipitaciones. Antes de llegar a la última terraza, otro muro cerraba en tres lados una superficie nivelada de la roca, cerca de la mitad de la cual se han conservado cuatro hoyos circulares donde se fijaban probablemente los pilares de apoyo de una torre de vigilancia de madera.

La tercera terraza - de hecho acrópolis - con una posición dominante (904 m altitud), está rodeada por un muro solido de recinto, de forma trapezoidal, construido en la técnica especifica. En su medio había una torre de madera y barro mezclado con paja.

En el vertiente de norte-oeste fue realizada una plataforma de batalla, 18 m de largo, bordeada en la parte inferior de un muro colocado directamente en el acantilado cortado en escalones. Las pendientes de sur, este y oeste son muy abruptas, por eso casi no hacía falta construir sobre ellas algunas obras de defensa

 

Edificios de culto

Algunos zócalos de piedra caliza descubiertos en los años ‘60 en una de las terrazas indican la existencia de un templo cuadrilateral, pero fue imposible de determinar el plan antiguo del edificio.

 

Construcciones / instalaciones civile

La afectación del sitio en el siglo XIX y la corta duración de las excavaciones arqueológicas han impedido la identificación de algunas construcciones o instalaciones civiles. La atención de los investigadores se centro sobre todo en las construcciones con papel militar.

Sin embargo, algunos objetos muestran la existencia de talleres. Así, de Banita provienen varios moldes de barro y gres, probablemente utilizados para moldear algunas piezas de bronce, un crisol y un yunque de joyero. Otro taller, esta vez herrero, funciono, al parecer, a la base de la colina.