Tras la conquista romana y la retirada de las tropas romanas de Sarmizegetusa, los lugares han quedado inhabitados. La gente de la zona, siempre volvía a las ruinas que, poco a poco, entraron en la conciencia colectiva.
Los descubrimientos de tesoros han despertado periódicamente el interés de los locales para los viejos monumentos y han traído los vestigios a la atención de los estudiosos.
En las mismas condiciones, a principios del siglo XIX, el estado austriaco ha realizado búsquedas sistemáticas de huellas materiales antiguas a Sarmizegetusa. Este momento marca el comienzo de una nueva era en el conocimiento de los monumentos de las Montanas Orăştie.
A partir de los años `20 del siglo XX, profesores de la Universidad de Cluj, algunos de ellos directores del Museo Nacional de Historia de Transilvania, desarrollaron un programa de investigaciones arqueológicas sistemáticas de las Montañas Orăştie. Se destacan los nombres de Dimitrie M. Teodorescu o mas tarde Constantin Daicoviciu, Hadrian Daicoviciu, Ioan Horatiu Crişan o Ioan Glodariu. Ellos y muchos otros son responsables de llevar al público los monumentos de allí y el contexto histórico en el que fueron construidos.
En 2012 comenzó el Programa Multianual de Investigaciones Arqueológicas en las Montañas Orăştie, financiado por el Ministerio de Cultura de Rumania y coordinado por el Museo Nacional de Historia de Transilvania en Cluj. Este tiene como objetivo la investigación con métodos y medios modernos de toda la zona, la publicación científica y el aprovechamiento, para el gran público, de los resultados de las investigaciones. Es el proyecto arqueológico más importante de Rumania hasta ahora.