La idea de la existencia de un complejo de fortificaciones dacias en las Montañas Şureanului (Montañas Orăştie en la literatura histórica) ha surgido desde el siglo XIX. También se señaló que dentro de este complejo, Grădiştea de Munte ocupa una posición casi céntrica, todas las demás fortalezas y asentamientos gravitando a su alrededor.
El acondicionamiento de un relieve montañoso, para hacerlo adecuado a la habitación, ha requerido un gran esfuerzo. A Grădiştea de Munte los dacios han acondicionado más de 26 terrazas, la mayoría de estas expuestas en el sur-este de la colina mas soleada. Algunas de ellas tienen superficies considerables (terraza XI, por ejemplo, tiene casi 1 hectárea), mientras que otras tienen una superficie de unas pocas decenas de metros cuadrados.
El asentamiento cubría unos 4,5 kilómetros y constaba de tres partes principales: la fortaleza, la zona sagrada y los barrios civiles de oeste, respectivamente de este.
La densidad demográfica, las preocupaciones de sistematización de la habitación y la arquitectura monumental de los edificios son los elementos que argumentan la caracterización del asentamiento de Grădiştea de Munte como uno urbano.